viernes, abril 17, 2009

¡La fe es un verbo!

Los grandes aventureros no ven la fe como sustantivo, sino como verbo. La fe no es lo que usted tiene sino lo que usted hace.
La fe impulsó a Abel a presentar un holocausto agradable y aceptó a Dios, la fe hizo que Noé por años construyera el arca bajo un sol radiante, la fe hizo partir a Abraham de su casa y su parentela, la fe hizo que Daniel orara aún en medio de peligro de muerte; los actos siguen a la fe verdadera.
Esta fe vive conforme a la Palabra de Dios, y sabe que esa Palabra es verdad debido a la naturaleza misma de Dios.
También sabe que incluye muchas recompensas. Todos los mencionados en Hebreos capítulo 11 fueron los que alegraron a Dios dando ejemplo: pero, ninguno conoció el Reino prometido. Su fe no logró cumplir el "sueño americano". Algunos padecieron la muerte; otros fueron expulsados; otros, perseguidos; el mundo los consideró inservibles. No obstante, ellos abanzaron con fuerza hacia adelante, viviendo una gran aventura.
Fue así porque tenían fe y vivir aventuras es propio de los que tienen fe. Los grandes cristianos no llevan una vida de fe "segura".
¿Cuál piensa que es el paso de fe que Dios lo está motivando a dar? ¿Hay algo o alguien que Dios desea que usted deje atrás? o ¿existe algo o alguien que usted tenga que enfrentar con valentía? Ya no se preocupe más por lo que otros dirán, y cumpla aquello para lo cual Dios lo ha llamado. En donde no hay aventura, ¡tampoco hay fe!

martes, abril 14, 2009

Promesas!

Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.
Isaías 40:31