Por el día de hoy, tan sólo quiero intentarlo.

Un agricultor encontró una flauta mágica. Esperando hechizar a sus gallinas para que pusieran más huevos, les tocó la flauta todo el día, pero al llegar la noche vio que no había más huvos que los de costumbre. Después, cuando le preguntaron que si había tenido éxito, el agricultor contestó: "Claro que sí. No fue un gran día en cuanto a la cantidad de huevos, pero vaya que lo fue para la música"

Esta fábula me recuerda las últimas semanas de mi vida. En mi trabajo las cosas no van bien, no tengo práctica en la edición, todo los días algo ocurre que atrasa mi trabajo, y por lo tanto, la emisión del noticiero. Esto ha ocasionado conflictos entre los compañeros y por supuesto, una gran presión sobre mí, constantemente me comparan con la antigua editora diciendo que ella era más rápida y que pronto se habituó al trabajo, sin tantos problemas como yo. Al escuchar todo esto me daba tristeza y coraje, porque hago lo que puedo pero eso no es suficiente. Pero como dice esta fábula: el éxito y el fracaso contituyen una cuestión de perspectiva; y es cierto, sé que las cosas no han funcionado, pero no he quitado el dedo del renglón como solía hacerlo, cuando fallaba en algo la primera vez. Todas las mañanas me levanto con la firme intención de mejorar no sólo en eL trabajo sino también en la escuela, ya no me abruma aquella pereza que me invitaba quedarme en la cama todo el día (depresión) y lo mejor aún, que tengo voluntad de hacer las cosas. Es por eso, que hoy, simplemente deseo intentar ser mejor que ayer.