Después de unos días bastante pesados, cargados de depresión, hoy puedo decir GRACIAS.
Gr@ci@s a todos aquellos que han estado conmigo, no importa si son las 12 de la noche, están allí.
Gr@cia@s a quienes creen en mí y gastan la saliva y su tiempo para levantarme. A veces es muy difícil seguir, las puertas se cierran, tal vez las que más necesitamos, pero afortunadamente se abren otras: las que nos invitan a trascender.
Muchas noches recurrí a este espacio con interminables lágrimas, preguntaba a mi almohada porqué todo se había vuelto tan oscuro. Buscaba una y otra vez las razones, me culpaba y regresaba a mi tristeza.
Hoy puedo sonreir al final de mi día, fue mucho mejor que los pasados: me sentí muuuy bien. Pero todo esto es gracias a ustedes, nunca me había sentido tan mal, pero tampoco había experimentado tanto apoyo. Sin duda, Dios sí sabe ponernos a las personas correctas en los momentos más duros.
GR@CI@S!!!!
